Es posible que tu negocio cuente con una web a la que has dedicado mucho esfuerzo para que sea atractiva, amena, diferente y diga mucho de ti. Puede que tuvieras claro los colores que querías emplear, el tipo de menús, el contenido… Sin embargo ¿te has llegado a plantear su grado de usabilidad y accesibilidad? ¿es sencillo moverse por tu sitio web? ¿tarda mucho en cargar? ¿los textos se leen fácilmente?
Como ves, hay toda una serie de factores que pueden hacer la experiencia del usuario más o menos placentera. Algunos puede que incluso abandonen tu web sin intención de volver nunca por encontrar la navegación demasiado complicada. Te explicamos cómo hacer que una visita a tu web vaya como la seda.
¿En qué consiste la usabilidad web?
El quid de la cuestión para que la experiencia del usuario que entra en un site sea buena, se llama usabilidad. De nada sirve que nuestra web sea preciosa si no se puede transitar por ella. Imagina un viaje en coche con un paisaje espléndido pero una carretera desastrosa, llena de baches, de donde no puedes levantar la vista. Seguro que el paisaje pasa a un segundo plano y solo puedes concentrarte en la conducción. Avanzas con dificultad y, por si fuera poco, un tronco atraviesa de lado a lado la vía, “apaga y vámonos” piensas… Pues bien, la usabilidad web se encarga de que esa carretera esté en las mejores condiciones para que viajes cómodamente y puedas disfrutar del camino.
Más técnicamente, la usabilidad web es el diseño de un sistema de forma que sea fácil de manejar por el usuario. La usabilidad, no deja de ser de este modo un parámetro de calidad ya que mide el grado de facilidad para acceder y navegar por una página de forma intuitiva, sencilla y rápida.
¿Cómo optimizo la usabilidad de mi web?
Lo ideal es tener en cuenta al usuario desde el mismo diseño de la web, pensar siempre en cómo va a responder y qué medidas tomar para facilitarle el uso de la página. De todos modos, aunque tu web ya esté en marcha siempre podrás mejorar aspectos que la optimicen en cuanto a usabilidad. De hecho, es algo que debes hacer porque la usabilidad es un factor relevante para un correcto posicionamiento en buscadores. Además, si la experiencia del usuario es buena será más probable que vuelva a tu web y se convierta en un cliente.
Estos son algunos de los principales factores que la usabilidad, esa gran desconocida del marketing online, tiene en cuenta:
Velocidad de carga: cuenta con un buen hosting, optimiza las imágenes, no sobrecargues de contenido la home… Estos consejos servirán para que la carga de la web sea más rápida. Recuerda que más de 2 o 3 segundos pueden desesperar a cualquiera.
Diseño: debe primar un diseño “limpio”, visualmente atractivo pero nunca sobrecargado. Los textos, imágenes, tipografías y recursos gráficos han de ser coherentes y tienen que estar distribuidos con lógica y siguiendo una jerarquía.
Facilidad de navegación: está relacionado con el diseño pero nos referimos también a incluir, por ejemplo, un buscador en un lugar visible o colocar los menús de navegación en cada página. Todo para ayudar al usuario a que entienda rápido la web y no se pierda en ella.
Contenido: simplifca y sintetiza, emplea palabras clave de valor y trata con el mismo mimo los textos, las imágenes, los videos o las infografías.
URL: las URLs tienen que ser amigables, sin elementos extraños, enlaces rotos… en definitiva, direcciones fácilmente entendibles.
Interacción: el usuario debe sentirse a sus anchas, con capacidad para hacer distintas acciones de forma fácil e intuitiva como ampliar fotos, desplegar menús, descargar información… también es ideal que tenga posiblilidad de feedback ya que es algo positivo que repercute en su experiencia.
Adaptación a distintos dispositivos: la web ha de estar adecuada a móviles, tablets, ordenadores y todo tipo de dispositivos siendo la navegación igual de sencilla en todos ellos.
Accesibilidad: el acceso no solo se refiere a entrar a través de distintos dispositivos sino a permitir que diferentes tipos de usuarios puedan navegar cómodamente y sin problemas. En otras palabras, el diseño de tu web tiene que ser responsive.
Algunas recomendaciones para que tu web sea más navegable.
Es muy importante que aunque tu página web tiene que tener un grado lo más alto posible de usabilidad, esto no ha de condionar tu creatividad. La usabilidad y un diseño innovador son compatibles, recuerda que usabilidad no es igual a aburrimiento.
Dicho esto existen diferentes tips que te ayudarán a tener una página web usable:
No abuses de ventanas emergentes o pop-ups. Es tentador porque son vistosas y atractivas pero piensa lo molesto que te resulta a ti la segunda o tercera vez que visitas una página. Limita su uso al mínimo y los usuarios no se cansarán.
Por el mismo motivo no emplees muchas animaciones ni músicas que carguen al inicio. Mesura ante todo.
Incluye un mapa del sitio web, servirá de plano para no perderse y dará seguridad al usuario. Cuanto más contenido tenga tu web más necesario es este mapa de sitio.
Introduce también una barra de búsqueda.
Identifica claramente los elementos que contienen enlaces o links.
Cuida con detalle tu página de inicio y concentra en ella lo esencial que quieres que el usuario conozca de ti y encuentre en tu web.
Principales beneficios de una buena usabilidad web.
Si tus usuarios satisfacen la necesidad de su búsqueda, logran alcanzar su cometido con rapidez y se sienten a gusto al navegar por tu web, felicidades, tienes un gran camino hecho para conseguir un cliente. Es más, un nivel idóneo de usabilidad se relaciona con un menor porcentaje de abandono, aumento de las visitas, una mayor tasa de conversión, un mayor grado de satisfacción del usuario y en consecuencia, mayor fidelización y más recomendaciones positivas por su parte.
Todo esto da lugar a uno de los beneficios que todos buscamos al poner en funcionamiento nuestra web: una mayor rentabilidad. Y es que una buena usabilidad con mayores tasas de conversión se transformará justo en eso, en más ingresos. ¿Chequeamos ahora cómo va tu web de usabilidad?