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APÚNTATE AL BENCHMARKING Y MEJORA TU RENDIMIENTO EMPRESARIAL

En un mundo empresarial altamente competitivo, buscar constantemente la mejora y la excelencia es esencial para alcanzar el éxito. Fijarse en lo que hace la competencia no solo no está mal, sino que es necesario para mejorar. ¿Qué productos, servicios o procesos de trabajo usan las empresas líderes? Por supuesto, no se trata de copiar pero sí de comparar y tomar referencias. Hoy te traemos una herramienta muy valiosa que precisamente se ocupa de esto: el benchmarking. ¡Consigue tus objetivos!

¿Qué significa benchmarking y para qué sirve?

Vamos al origen. El término inglés benchmarking procede de la palabra «benchmark», que significa “punto de referencia”, por tanto, se trata de tomar referentes esenciales para nuestro negocio. ¿Pero cuáles y cómo? El benchmarking es un proceso que consiste en analizar los errores y aciertos de otras empresas del mismo segmento para extraer ideas aplicables a nuestra organización. De modo que si nuestro negocio es una tienda de ropa no tiene mucho sentido tomar como referente a Apple, deberemos centrarnos en las empresas líderes de nuestro sector. A no ser que queramos inspirarnos y ampliar horizontes, en cuyo caso tomar referentes de otros sectores también es válido. En todo caso, el análisis hay que hacerlo de forma sistemática comparando y analizando las prácticas, productos o servicios de una organización con los de otras empresas líderes en la industria.

El objetivo principal es identificar las mejores prácticas y aprender de ellas para aplicarlas en nuestra propia empresa con el fin de mejorar el rendimiento y la competitividad. Es imprescindible saber adaptar esas prácticas a la realidad de cada negocio, siendo conscientes de que no se trata de plagiar, sino de aprender e integrar lo que nos interesa en futuras estrategias.

Características y tipos de benchmarking.

El benchmarking es un proceso continuo de evaluación comparativa que debe prolongarse en el tiempo. Sirve para descubrir ideas inspiradoras, conocer mejor tu propia empresa, identificar desajustes de tu negocio o desarrollar mejor tus planes de acción. Así que las características principales de esta herramientan son: continuidad, compromiso, rigurosidad y efectividad en la implementación, ya que su éxito depende de cómo se aplican los hallazgos más que de los hallazgos en sí mismos.

Teniendo esto en cuenta, existen diferentes tipos de benchmarking entre los que destacan:

  1. Benchmarking interno: consiste en comparar las diferentes áreas o departamentos dentro de la misma empresa para identificar las mejores prácticas y promover la colaboración y el intercambio de conocimientos entre ellos.

 

  1. Benchmarking competitivo: implica compararse con los competidores directos para evaluar el desempeño relativo en áreas clave como calidad, eficiencia, innovación, servicio al cliente, etc.

 

  1. Benchmarking funcional: se enfoca en comparar una función o proceso específico de una empresa con la de otra empresa que sea líder en ese ámbito, sin importar si pertenecen a la misma industria. Esto permite identificar nuevas perspectivas y enfoques para mejorar la eficiencia y efectividad de dicha función.

 

  1. Benchmarking genérico: se basa en el análisis de las mejores prácticas de empresas líderes en diferentes sectores y áreas de negocio. Aunque las empresas no sean competidoras directas, pueden encontrar inspiración en otras industrias para mejorar su propio desempeño.

¿Cómo hacer benchmarking?

En primer lugar, debes definir qué vas a comparar ¿procesos de tu propia empresa?, ¿tus competidores principales?,  ¿empresas líderes de otros sectores?, ¿cómo vas a hacer las mediciones?. Planificar es fundamental en esta primera parte del proceso para llevar a cabo una investigación centrada y con un objetivo claro.

Posteriormente, tendrás que obtener los datos que te permitan el análisis. Por ejemplo, si lo que deseas es un análisis de benchmarking de la presencia digital, tendrás que recolectar información en línea de las empresas. Se pueden investigar sus redes sociales, blog o web, su posición en los motores de búsqueda, el número de reclamaciones, la velocidad de su respuesta, su inversión en tráfico de pago, etc.

Analizar los datos obtenidos es el siguiente paso. Estudia las métricas que has detectado a partir del análisis de tus propios procesos. Una buena idea es superponer tus KPI’s sobre los diagramas de proceso o trazar un mapa de procesos de la competencia para ver más fácilmente dónde te estás quedando atrás. Según vayas analizando y comparando, trata de identificar qué causa fallos o pérdidas en tu caso.

Crear un plan de acción donde toda la información recopilada tome sentido es lo siguiente que tendrás que hacer. No te olvides de incluir de forma clara las metas, qué tareas van a llevarse a cabo, qué persona o personas serán responsables y las fechas en que deberán estar realizadas. Se trata, de una vez identificados los mejores aspectos de las empresas que hemos seleccionado, tomarlos como puntos de referencia para adaptarlos a nuestra empresa con alguna mejora o ventaja que aporte valor a nuestros clientes.

Por último, hay que realizar un seguimiento lo que implica supervisar los resultados y hacer un informe con lo más destacado del proceso de benchmarking. Esto será de gran utilidad para proyectos posteriores y te ayudará a que se convierta en un ejercicio sostenido de la empresa. Recuerda que el fin es una mejora continua.

¿Qué herramientas te pueden ayudar?

Para facilitarte un poco la labor en el caso de querer hacer benchmarking digital te recomendamos estas herramientas especializadas en comparar el posicionamiento y conseguir información relevante:

  • Es una herramienta muy completa que te permitirá tanto analizar tu web como las de tus competidores. No todas sus funciones son gratuitas pero, a su favor, está disponible en castellano. Podrás obtener datos sobre keywords, ubicación geográfica, competidores orgánicos…

 

  • Google Trends. Una potente herramienta gratuita, fácil de usar, en español y con los resultados expuestos de manera muy visual.

 

  • Este sitio tiene versión gratuíta aunque solo en inglés. Podrás analizar tu competencia, descubrir nuevas oportunidades, identificar tendencias, encontrar nuevos públicos, etc.

 

En conclusión, el uso del benchmarking puede serte muy beneficioso para lograr una visión objetiva y comparativa de tus prácticas y procesos en relación con las empresas líderes en la industria. Además, es una herramienta poderosa para impulsar la mejora continua y la excelencia operativa. ¿Nos ponemos manos a la obra?

 

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