¿Formación para realizar las ventas al por menor de mi negocio? Muchas son las empresas cuyos dirigentes dudan sobre la rentabilidad de formar al equipo en la venta en tienda. Hay quienes, incluso, siguen mostrando su escepticismo hacia impulsar una estrategia concreta y definida a este fin pensando que, con dejar que entren los clientes a nuestros establecimientos y mostrar las tácticas de siempre, está hecho. Pero están equivocados.
Como ha sucedido con otras muchas facetas de nuestra vida, las técnicas de venta se han visto afectadas por los últimos cambios en nuestra sociedad. No solo la pandemia ha cambiado los hábitos de consumo, también el público se ha ido haciendo más exigente en las últimas décadas, motiva también por la fuerte competencia de producto y precios que existe en el mercado, tanto a nivel online como en tienda física.
Y es justamente en ese punto, en el de diferenciarse, en el que la formación a los equipos de venta ofrece una amplia gama de beneficios para motivar el consumo en nuestras tiendas y negocios, porque las técnicas de siempre se han quedado, casi de un día a otro, obsoletas.
Más allá de las ventajas obvias de que los trabajadores en el punto de venta puedan obtener de su propia experiencia, a su propio ritmo o informándose de casos de éxitos a través de la lectura de diversos artículos, la mejor formación es aquella que les facilita el acceso a potentes herramientas que enganchan al aprendiz y que hace posible avanzar en las técnicas aplicadas en la empresa hasta el momento.
Te damos las 4 claves en la que la formación en ventas puede ayudarte:
1. Facilidad de uso
Cualquiera que tenga que vender, sin importar su nivel de experiencia actual, puede aprender técnicas básicas de venta accediendo a una amplia gama de cursos online o artículos de prensa y páginas web. Todos somos capaces de iniciar el proceso de aprendizaje inmediatamente sin mucha explicación, pero, aunque la teoría pueda parecer ser la misma para todos, no todas las empresas son iguales, ni sus productos van destinados a un mismo público. Por eso es un paso fundamental personalizar la formación del equipo a las características propias de la empresa y a la estrategia diseñada para ella.
Recuerda que los consumidores cada vez consumen más marcas y no tanto un producto al uso, por lo que son los valores de la empresa los que logran captar su atención. Demos cada paso siendo únicos.
2. Interactividad
Un aprendizaje no es del todo bueno si no logra disipar todas tus dudas. Por ello, fomentar la interactividad de los participantes es una clave del éxito de los cursos de formación para empresas.
En las clases presenciales o por videoconferencia, adaptadas al horarios y características de cada grupo de empleados, analizamos casos concretos y reales, respondemos de manera inmediata a todas las cuestiones que surjan durante la formación y practicamos situaciones para focalizar la estrategia correcta a seguir en cada momento.
3. Flexibilidad
Los programas de entrenamiento a trabajadores deben ser accesibles a todos los componentes del grupo diseñado para recibir dicha formación, a sus horarios y a sus obligaciones en la empresa, pero sin que la formación sea vista por los empleados como una carga extra de trabajo.
Como formadores, en RoCX Global Retail nos adaptamos a las exigencias y peculiaridades de cada empresa, así como a las circunstancias del momento actual, por lo que, en muchas ocasiones, los trabajadores también pueden seguir la formación desde sus domicilios a través de sus propios dispositivos.
4.Entrena al entrenador
Los módulos especializados en este caso, deben satisfacer específicamente las necesidades de su gerente de ventas o formador de equipos para que sepan cómo entrenar al resto de personas que forman el equipo de ventas.
En RoCX Global Retail sabemos por experiencia, que los formadores preparan y tienen la responsabilidad de que el mensaje que quieren transmitir a sus alumnos, llegue de forma clara, nítida, segura y sin interferencias, pero a veces les falla la técnica o no cuentan con las herramientas necesarias.
Hay muchas personas que disponen de conocimientos. Pero, cuando tienen que ponerse delante del grupo, les cuesta mucho transmitirlas. Por ello, es necesario formar y entrenar las habilidades del coach o entrenador.
La formación en una empresa siempre tiene que ser vista como una inversión que se traducirá en beneficios posteriores. Pero, también, en la satisfacción de cada una de las personas que desarrollen una labor profesional en la empresa. Es la idea de que, en equipo, sumamos. Todo ello se traduce en una mayor confianza, un mayor profesionalismo y un excelente retorno de la inversión.